Una noche para recordar: Cena Maridaje con Vinos de Ricardo Dumas
28 Mar
Fue una noche donde la pasión por la buena comida y el vino excepcional se fusionaron para crear momentos memorables.
En Vinolio, creemos en las experiencias gastronómicas únicas, esas que dejan una huella en tu paladar y corazón. Por eso, la última cena maridaje que organizamos fue algo fuera de serie, no solo por la exquisita comida sino por acompañarla con los vinos de Ricardo Dumas. Si te lo perdiste, te contamos todo sobre esa noche para que no te quedes sin vivirlo, al menos a través de nuestras palabras.
El comienzo de un viaje
La cena comenzó con un plato que inmediatamente capturó la atención de todos: niguiri de pez mantequilla con trufa. La suavidad del pez mantequilla, complementada por el aroma inconfundible de la trufa, preparó el escenario para el primer vino de la noche, el Albillo Blanco. Este vino, fresco y lleno de matices, con su color amarillo pajizo y reminiscencias minerales del suelo que lo vio nacer, fue el preludio perfecto para lo que estaba por venir.
Un segundo plato que habla de armonía
Continuamos con una combinación que podría sonar atrevida pero que en boca fue pura armonía: arrope con burratina y sardina ahumada. Este plato necesitaba un vino que estuviera a la altura, y el Roble de 6 meses no decepcionó. Su paso robusto y firme, pero con taninos dulces, abrazó cada elemento del plato, desde la cremosidad de la burratina hasta el toque ahumado de la sardina.
Platos que dejan huella
El viaje continuó con dos platos que se robaron el show: un arroz de shiitake con velo de papada ibérica seguido por unas albóndigas de presa en salsa de papaya. Aquí, el Crianza y el Seleccion jugaron roles fundamentales, con su elegancia, complejidad aromática y taninos dulces, acompañando cada bocado y elevando los sabores de los platos a niveles inesperados.
Un dulce final
Y como todo gran final, llegó el chocolate en texturas con almendra garrapiñada. El Gran Reserva fue el compañero ideal para este postre, con su boca sedosa, intensa y un final tan elegante que solo invitaba a cerrar los ojos y disfrutar.
Una noche inolvidable
En Vinolio, cada cena maridaje es una historia de pasión por la gastronomía y el vino. Si estuviste con nosotros, sabrás de lo que hablamos. Si no, te esperamos en la próxima, porque esto es solo un inicio de muchas noches inolvidables.